PÉRDIDA AUDITIVA

CÓMO SE PRODUCE LA PÉRDIDA AUDITIVA

Al igual que todos nuestros sentidos, la audición es algo automático. En realidad, es un proceso complicado y preciso que tiene muchas piezas frágiles.

La pérdida auditiva se produce cuando una parte de este sistema no funciona al máximo.

Si bien esta página puede ayudarte a comprender mejor qué tipo de pérdida auditiva puedes tener, la única forma de estar seguro es que un profesional de la audición te realice una prueba de audición.

TIPOS Y CAUSAS DE PÉRDIDA AUDITIVA

No todos los tipos de pérdida auditiva son iguales. Por lo general, se clasifican en dos grupos según los síntomas y el lugar donde se produjo el daño en el proceso auditivo.

 

Pérdida auditiva neurosensorial

La pérdida auditiva neurosensorial es un problema del oído interno. A diferencia de la pérdida auditiva conductiva, suele estar relacionada con células ciliadas dañadas que no pueden transmitir el sonido más allá del nervio. Las causas más comunes de este tipo de pérdida auditiva son el envejecimiento, las infecciones bacterianas y virales o la exposición prolongada a ruidos fuertes. La pérdida auditiva neurosensorial no se puede tratar con medicamentos ni cirugía.
 

Pérdida auditiva conductiva

Este tipo de pérdida auditiva se produce cuando el oído interno no recibe adecuadamente las señales sonoras. Puede deberse a una lesión en el oído medio o en el conducto auditivo, a una acumulación de líquido detrás del tímpano o incluso a un exceso de cerumen. La pérdida auditiva conductiva suele tratarse con medicamentos. Si la cirugía o la medicación no son una opción para tu caso, los audífonos pueden ayudar a mejorar la audición.

Pérdida auditiva mixta

La pérdida auditiva mixta es una combinación de pérdida auditiva neurosensorial y conductiva, en la que se ven afectados tanto el oído interno como el oído medio o externo. Esto puede deberse a cualquier factor que afecte a distintas regiones del oído, incluidos ciertos medicamentos, enfermedades o traumatismos craneales.

OTROS TIPOS DE PÉRDIDA AUDITIVA

La pérdida de audición inducida por ruido (NIHL, por sus siglas en inglés) es causada por la exposición a sonidos fuertes que dañan o destruyen las células ciliadas del oído interno.

La NIHL puede afectar a cualquier persona a cualquier edad y es el resultado de una única exposición a un sonido impulsivo extremadamente fuerte (por ejemplo, un disparo de escopeta cerca de los oídos desprotegidos) o una exposición regular a lo largo del tiempo a sonidos que superan los 85 decibeles (dB). Esto puede incluir algo como trabajar con maquinaria de construcción sin protección o escuchar música demasiado alta.

 

La pérdida auditiva neurosensorial súbita (SSHL, por sus siglas en inglés) es la pérdida de audición causada por un daño en el oído interno que ocurre en un período de tiempo muy corto (24 a 72 horas).

Aunque esta condición afecta más comúnmente a personas de entre 40 y 60 años, puede afectar a cualquier persona. Si sospechas que esto te puede estar sucediendo, busca atención médica de inmediato.

TRATAMIENTO DE LA PÉRDIDA AUDITIVA

En los casos en los que la pérdida auditiva es causada por un evento específico, como una infección o una obstrucción física, eliminar la causa suele ayudar a recuperar la mayor parte o la totalidad de la audición. Sin embargo, la causa más común de pérdida auditiva neurosensorial es permanente y no se puede reparar con cirugía.

En estos casos, el uso de un audífono tendrá un efecto drástico en la mejora de tu calidad de vida.

 
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SIGNOS DE PÉRDIDA AUDITIVA

Es posible que tengas pérdida auditiva si puedes responder sí a una o más de las preguntas siguientes:

  • ¿Necesitas que te repitan las palabras con frecuencia?
  • ¿Tienes dificultad para seguir conversaciones en las que participan más de dos personas?
  • ¿Crees que los demás hablan con voz apagada o como si estuvieran murmurando?
  • ¿Tienes dificultad para oír en situaciones ruidosas, como conferencias, restaurantes, centros comerciales o salas de reuniones llenas de gente?
  • ¿Tienes la televisión o la radio a un volumen muy alto?
  • ¿Respondes o reaccionas de forma inapropiada en las conversaciones?
  • ¿Lees los labios o miras con más atención las caras de las personas cuando hablan?
  • ¿Te sientes estresado/a por esforzarte en escuchar lo que dicen los demás?
  • ¿Te sientes molesto/a con otras personas porque no puedes oírlas o entenderlas?
  • ¿Te retiras de situaciones sociales que antes disfrutabas debido a la dificultad para oír?
  • ¿Tienes diabetes, problemas cardíacos, circulatorios o tiroideos?
  • ¿Recuerdas haber estado expuesto/a a sonidos muy fuertes durante un período prolongado o una exposición única a ruido explosivo?
 

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